La primavera trae consigo un aumento de polvo y residuos en el aire que pueden obstruir los enfriadores industriales y reducir el rendimiento de refrigeración. Para evitar tiempos de inactividad, es fundamental colocar los enfriadores en entornos limpios y bien ventilados, y realizar la limpieza diaria de los filtros de aire y condensadores. Una ubicación adecuada y un mantenimiento periódico ayudan a garantizar una disipación de calor eficiente, un funcionamiento estable y una mayor vida útil del equipo.