El corte por láser puede presentar problemas como rebabas, cortes incompletos o grandes zonas afectadas por el calor debido a ajustes incorrectos o una gestión térmica deficiente. Identificar las causas y aplicar soluciones específicas, como optimizar la potencia y el flujo de gas, y usar un enfriador láser, puede mejorar significativamente la calidad del corte, la precisión y la vida útil del equipo.