1. Protección de la fuente láser
En los equipos láser, un control estable de la temperatura afecta directamente la calidad de la producción. La mala calidad del agua reduce la eficiencia de la transferencia de calor, provocando que la fuente láser se sobrecaliente, pierda potencia e incluso se dañe. Reemplazar regularmente el agua de refrigeración ayuda a mantener un flujo adecuado y una disipación de calor eficiente, manteniendo el láser funcionando al máximo rendimiento.
2. Garantizar el rendimiento preciso del sensor de flujo
El agua contaminada suele contener impurezas y microorganismos que pueden acumularse en los sensores de caudal, lo que altera la precisión de las lecturas y provoca fallos en el sistema. El agua fresca y limpia mantiene la sensibilidad y la fiabilidad de los sensores, garantizando un rendimiento constante y una regulación eficaz de la temperatura.
1. Reemplace el agua de enfriamiento con anticipación
Si su equipo no estará en funcionamiento durante 3 a 5 días, es recomendable cambiar el agua de refrigeración con antelación. El agua fresca minimiza la proliferación bacteriana, la acumulación de sarro y las obstrucciones en las tuberías. Al cambiar el agua, limpie a fondo las tuberías internas del sistema antes de rellenarlo con agua destilada o purificada nueva.
2. Drenar el agua durante paradas prolongadas
Si su sistema no estará en funcionamiento durante más de una semana, vacíe toda el agua antes de apagarlo. Esto evita que el agua estancada fomente el crecimiento microbiano o obstruya las tuberías. Asegúrese de vaciar completamente el sistema para mantener un ambiente interno limpio.
3. Rellene e inspeccione después de las vacaciones
Una vez que se reanuden las operaciones, verifique que el sistema de enfriamiento no tenga fugas y rellénelo con agua destilada o purificada para restablecer el funcionamiento óptimo.
Mantenga limpio el circuito de refrigeración: Limpie el sistema periódicamente para eliminar incrustaciones, impurezas y biopelícula. Cambie el agua de refrigeración aproximadamente cada tres meses para mantener la higiene y la eficiencia del sistema.
Use el tipo de agua adecuado: Use siempre agua destilada o purificada. Evite el agua del grifo y el agua mineral, ya que pueden acelerar la formación de sarro y el crecimiento microbiano.
Mantener una calidad adecuada del agua es una de las maneras más sencillas y eficaces de proteger sus equipos industriales y láser. Siguiendo estas pautas, especialmente antes y después de vacaciones largas, puede prolongar la vida útil de sus equipos, estabilizar el rendimiento de la refrigeración y garantizar el buen funcionamiento de su producción durante todo el año.
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